domingo, 20 de noviembre de 2011

Viaje a Malanzán

El día 6 de Noviembre se realizó el viaje que tenía como propósito unir la Ciudad de Chepes con la de Malanzán, pero cuyo trazado de ida tenía por finalidad conocer las distintas localidades de las sierras que quedaban en el camino.
Saliendo como siempre desde el ACA tomamos como primera parada de reagrupamiento La Calera, previo paso por Chepes Viejo, en la cual comenzaron a aparecer los primeros "problemitas" de la travesía (gomas pinchadas, movilidades con dramas y caídas de motoqueros). A esta altura se produjeron las únicas dos deserciones del recorrido (Javier por caída y Juan Manuel por rotura del cuatri, de ahí que la siguiente es la única foto en la que aparece).

Después de analizar el contratiempo y optar porque el del inconveniente se vuelva, continuamos nuestro viaje hacia la próxima parada, el cementerio de Villa Casana.
Desde allí, el camino comenzaba a ponerse dificultoso, debido a que se transformaba en una huella con gran cantidad de piedras sueltas y de gran tamaño. Se hizo una parada de descanso en la Escuela de la Aguada, y luego se siguió hasta Salana. A esa altura había gomas pinchadas y otra caída, lo que dificultaba la continuidad de la travesía. No obstante ello, continuamos el derrotero hacia Puluchán, en donde nos esperaba la temida Cuesta de los Fernández, famosa por su pendiente y el mal estado del camino. Nuevamente tuvimos que detenermos al final de la cuesta, para que Fernando (léase Yerbiado) nos deleite con el cambio de cámara de una de las motos, mientras el resto comíamos unas morcillitas que Jorge "ojitos soñadores" llevaba para la picada del camino, acompañadas con un elixir de tinto con soda fresquito que viajaba en su baulera.
Realizada la reparación, proseguimos hasta Potrero, en donde el personal no aguantó más, y se entregó a los brazos de unas cervecitas con una picada de mortadela y queso. Algunos integrantes no quisieron compartir el momento (obvio que malos compañeros) y siguieron rumbo a Portezuelo, para de ahí dirijirse hacia nuestro destino, Malanzán, con la excusa de que se iban antes para hacer el fuego para el asado.
Aquí algunos de ellos llevando a cabo la ardua tarea de juntar leña, prender fuego y asar la carne que todavía no llegaba al predio del camping, puesto que todavía viajaba en nuestras mochilas y bauleras:
Pero como "hay un Dios que nos mira desde arriba", esta pobre gente la va a pagar en algún momento, si es que no la está pagando ya.
Bueno, luego de que llegara todo el pelotón, y nos pegáramos un merecido chapuzón nos dispusimos a disfrutar de un muy buen asado regado con vino "Santa Fiorentina" (resalto esto para algunos vean que es la marca que deben comprar). No quisiera olvidarme que antes de comer El Yerba nos volvió a demostrar como se cambia la cámara de una rueda delantera de moto, aunque pocos atendieron tan brillante explicación de su parte.
Se hizo una buena sobremesa que se estiró hasta las 18 hs., en donde el vino, el fernet y los chapuzones no faltaron a la cita. Integrantes del grupo nos deleitaron con sus esculturales físicos, logrando así que algunos del grupo se sintieran menoscabados y escondieran sus siluetas bajo unas remeras y pantalones que a la fecha no se sabe si son largos que quedaron cortos, o cortos que quedan largos (esta es para vos Julio, jajaja).
Párrafo aparte merece la desteñida, la chaya y el estado de cansancio (léase ebriedad) de algunas personas, que no detallaremos para evitar que su mención en este blog provoque que no les den más permiso para salir en moto.


 Con el cuerpo recuperado, emprendimos el regreso hacia nuestros hogares, haciendo una breve parada en Ñoqueve para reagruparnos y controlar que estuvieran todos, al igual que a la entrada de la Ciudad, más precisamente en el cementerio local. Desde allí se produjo el desbande, cada uno hacia su casita en donde un merecido descanso nos esperaba.
PD: para aquellos amigos que nos acompañaron en esta salida y que no forman parte del Club, sepan que nuestro grupo es como la droga, la primera dosis es gratis, pero luego tienen que pagar todos los meses la cuota. Gracias por su comprensión.

domingo, 23 de octubre de 2011

Viaje a Las Chacras - San Juan

El día 9 de Octubre se llevó a cabo un viaje al paraje Las Chacras, ubicado a 35 Km de la Ciudad de Marayes, Departamento Caucete, en la Provincia de San Juan.
Fue un hermoso viaje protagonizado por diez integrantes del grupo, por un camino en buen estado, y sin problemas de cuidado para ninguno. Solamente un pequeño problema con una de las motos, y para que vean que no hay prenda que no se le parezca al dueño, se le salió la cadena a Cacho..... de la moto.
Luego de unos kilómetros más, llegamos a destino, donde nos esperaba un paisaje de sorprendente verde en medio de una desolación de piedra y arena.
 



Al llegar comenzamos a buscar un lugar para almorzar, y por ello recorrimos el sendero que nos llevó hasta la Escuela, en donde un grupo de gente amiga de Caucete, entre ellos el Director nos ofreció el patio de la misma, mesas, sillas, parrilla y leña para hacer nuestro asadito.
Como era de esperar la obra estuvo a cargo de Luis, contando con la ayuda de Cacho, pero el dato curioso lo aportaron los muchachos que prepararon las ensaladitas de ajo, cebolla y tomate, los cuales no le mezquinaron en la cantidad de ajo, sal y pimienta.


Luego de una buena sobremesa, y extrañando a Jony que es el que siempre lleva el fernet y en esta oportunidad no nos acompañó (la señora lo llevó a Chamical), emprendimos el regreso hacia nuestro querido Chepes.
Al llegar a Marayes hicimos una parada de refresco, en donde algunos hambrientos le dieron nuevamente al asado que traíamos, esta vez acompañado con mayonesa, ensalada de tomate y cervezas.
Una vez saciada la sed, subimos a nuestras motos y continuamos el viaje de regreso. En el control de la policía caminera de Chepes se hizo el reagrupamiento de rutina para ver que todos estuviésemos presentes, y luego pusimos proa definitiva a nuestros hogares.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Viaje a Alta Gracia

El día 16 de Septiembre emprendimos nuestro ansiado viaje hacia la Ciudad de Alta Gracia, en la Provincia de Córdoba. Fuimos 16 miembros del Club los que obtuvimos permiso para ir (algunos tuvieron que invertir varios pesos para conseguirlo).
Se partió en grupos hacia la localidad de Quines (San Luis), haciendo un reagrupamiento en el control policial de Baldecito. Cacho tuvo un pequeño inconveniente en su moto llegando a Quines, lo que ocasionó que Hugo lo llevara a tiro hasta la estación de servicio (aparentemente era la bujía, ya que Raúl le proporcionó otra y la moto arrancó joya). Continuamos nuestro derrotero hacia la Ciudad de Nono (Provincia de Córdoba) en donde nos aprovisionamos de combustible, y también comimos unos sandwich con gaseosa (teníamos miedo al control de alcoholemia).
Seguimos hacia Mina Clavero, y a través de las Altas Cumbres llegamos a Falda del Carmen, y desde ahí solo 7 Km nos separaban de nuestro destino final. Un pequeño incidente provocado por un despiste de Huguito (Pereyra) que siguió derecho en una curva sin mayores consecuencias que la llanta delantera descentrada, y la falla eléctrica provocada en la moto conducida por Roly durante la escalada fueron lo acontecido en el viaje de ida.
Una vez llegados al Apart Saint Michel (a las 16 hs.), y con el calor reinante en ese momento, aprovechamos y le dimos duro a las cervecitas al hielo que había en el Apart (baratitas por cierto).
 Se formó una comisión que se encargó de hacer las compras para el asadito de la tarde, se designó al asador (Hugo Manni salió sorteado, y aunque su experiencia no era la mejor, le puso ganas y brazas a la carne hasta que ésta quedó un poco oscurita por fuera), otros recurrieron al baño relajador, Huguito con Darío se fueron a hacer centrar la llanta de su moto, y otros zarparon a conocer el Museo del Che Guevara. En esos instantes se descargó un aguacero que hasta granizo trajo, lo que dejó el ambiente fresco y propicio para comer bajo el quincho nuestro asado (no sabíamos que el uso también nos lo iban a facturar, pero bueno, ya estaba). Luego del asadito y la sobremesa, partimos para darnos un baño y así posteriormente salir a conocer el centro de Alta Gracia. Ello nos llevó a conocer un bowling, en donde Roly y Wilson hicieron las delicias de los presentes con sus chuzas consecutivas en sus líneas de juego.
El día Sabado Darío, Huguito y Miguel salieron temprano en la mañana rumbo a La Cumbrecita, mientras que el resto partimos más tardecito hacia Villa General Belgrano. Este viaje estuvo lleno de problemas: Raúl comenzó con problemas en su moto (no le arrancaba), pero luego de unas instrucciones de Luis (Mut) que le proporcionó la operatoria a realizar con el dedo conque presionaba el botón de arranque, no tuvo más drama; la moto de Roly, la cual ya venía con problemas terminó por liquidar la batería y quedó en una casa hasta ver que se hacía.
Luego de un almuerzo regional (picada alemana con cerveza) partimos para solucionar el problema de Roly, que gracias a que Nando le prestó su batería se solucionó, dejándolo a él a pata. Nos dividimos en dos grupos: uno partió con Roly en su moto arreglada y otro se quedó para solucionar el problema en la de Nando, para lo que tuvimos que trasladarnos hasta Santa Rosa de Calamuchita para comprar una batería. En ese viaje tuvimos la primera experiencia con el control de alcoholemia, del cual zafamos por haber tomado solamente un vaso de cerveza con el almuerzo. Se consiguió la batería y se colocó en la moto de Nando, previa espera de una hora y media para que se cargara (la de ella estaba colocada en la de Roly). Por fin partimos de regreso hacia Alta Gracia, no sin antes hacer un pit stop de refresco en un parador cercano al paredón del Dique Los Molinos, en donde el otro grupo nos esperaba con una picada de salame, queso, bondiola y cerveza. Ya terminado con todo lo servido y pagado seguimos de vuelta al Apart, donde nos esperaba un baño reparador, para posteriormente salir a cenar. Habiendo cenado en un comercio local, volvimos a caer al bowling visitado la noche anterior para que otros integrantes del grupo demostraran también sus habilidades sobre el parquet.
El día Domingo, ya desayunados, nos aprontamos a partir, pero ahora realizando otra ruta alternativa. La misma contemplaba el paso por las localidades de Carlos Paz, Cosquín, Capilla del Monte, etc.
Ello nos llevó a almorzar en un comedor en Soto, el cual además de compartirlo con otros viajentes también lo hacíamos con un grupo de policías de la caminera de Córdoba. Al salir de Soto hacia Serrezuela, un grupo de motoqueros fue interceptado por un móvil de la caminera, el que procedió a detenerlos y realizarles el examen de alcoholemia. Si consideramos que el almuerzo era parrillada, demás estar decir que se acompañó con vino, y obviamente se encontró alcohol en sangre en este grupo de desdichados amigos. Esto provocó una demora de dos horas en el tiempo de regreso hasta nuestros hogares, tiempo que se utilizó para que se les pasara el pedo a los nenes que estaban con los milicos.
Es bueno aclarar que los policías eran los mismos que estaban en la Parrillada de al lado del Puente de Soto, cuyo dueño había manifestado al grupo que "no hay drama con tomar vino, cualquier cosa les dicen que estuvieron acá", pero no era tan así el tema.
Continuamos el viaje luego de un reagrupamiento en Serrezuela hacia la localidad de Milagro, en donde paramos para estirar las piernas, y seguir luego a nuestro querido Chepes, no sin antes tener un problemita de combustible en la moto de Cachito (que por no saber la capacidad y consumo de la misma, hubo que hacer varias paradas en la banquina antes de llegar porque se quedaba sin nafta).
POR FIN LLEGAMOS A CHEPES !!!!!!!!!!!!!!!!! a las 20,30 hs., y gracias Dios todos bien.

martes, 28 de junio de 2011

Viaje solidario al Sur Departamental

El día 12 de Junio el Club realizó un viaje que tenía como propósito llevar ropa para la gente que vive en las cercanías de las Escuelas de Alto Bayo, La Consulta y Valle Hermoso.
 
Se aprovechó también para realizar algunas reparaciones en las laptops de los alumnos de dichas escuelas.
Luego de realizada las entregas, nos dirigimos hacia la Estancia "El Fraile" de Jorge Curelovich, donde nos recibió con los brazos abiertos y una damajuana de 5 litros de "Corazón de Plata". Es importante aclarar que hubo solamente un pequeño percance, la caída de Marcelo Sosa en su moto, que no vió el guadal a tiempo y derrapó en una curva, pero sin mayores daños (plásticos y moretones).
Con un azadito preparado por Luis Mut, Cacho Milesi y Huguito Pereyra nos castigamos luego de la primera etapa de la travesía. A los postres no faltó el truco, amenizado por una que otra piedra y puñados de sal que Miguel le propinaba al cansado Cachito, que montó en cólera, se levantó de su lugar, y dejó como suplente en el equipo a Julio. Se aclara que a esa altura el partido estaba ya ganado por los de siempre (el equipo del anotador), y los perdedores no aceptaron la propuesta de tirarse de cabeza en la represa, que era lo exigido por Fernando Muñoz (cosa que sufrió su equipo en el viaje a Merlo).
Un grupo de motoqueros quizo conocer la laguna, que se encuentra al sur del depto.(Alexis Garay, Cara de Rata, Darío Callejas y Javier Falón), pero no pudieron llegar a destino por malas indicaciones de los pobladores de puestos aledaños.
Reunidos nuevamente, partimos todos hacia la localidad de El Totoral, en donde luego de disfrutar de unas cervezas para quitarnos el polvo de la garganta, emprendimos el regreso hacia nuestra ciudad. 
Al llegar a ella nuestro destino inmediato fue "El Chelco Vega", en donde luego de unos lomos y más cerveza tuvimos que regresar a nuestros domicilios, en donde nuestras esposas nos esperaban ansiosas para saber que iban a cenar.

sábado, 14 de mayo de 2011

Viaje solidario a Las Jarillas

El día Domingo 8 de Mayo emprendimos un nuevo viaje con los muchachos del Club. En esta oportunidad nos convocó la solidaridad con la Escuela Nº96 de Las Jarillas, ya que a ella arribamos con una enorme carga de ropa, juguetes y golosinas para los chicos.
Salimos con nuestro cargamento a eso de las 9 hs. (el amanecer para algunos), el cual era llevado en su camioneta por un amigo del grupo, "El Gaucho". También nos acompañó en su camioneta otro motoquero sin moto, Darío Callejas, el cual no tiene una porque su preocupación por hacer plata no lo deja destinar un sencillo para comprarse una. 
Cuando llegamos a la Escuela nos esperaba personal del establecimiento con desayuno para todos y el problema de que no tenían agua en el tanque, ya que la bomba no funcionaba bien. Los MacGyver del grupo corrieron a solucionar este drama, contando con la ayuda del hombre araña para colocar la manguera en el tanque.
 Es oportuno mencionar que algunos integrantes del grupo llegaron con sus motos semidesarmadas (los carenados se aflojaron con el serrucho y los pozos del camino), y aprovecharon para adjudicarle el problema al mecánico de ellas, que como las entregó a última hora no tuvo tiempo de ajustar bien los tornillos, pero como hay un Dios que nos mira a todos desde el cielo las vueltas de la vida le darán el desquite a estos jóvenes con ansias de venganza.
Se aprovechó la oportunidad también para reparar algunas laptops que tenían los chicos (sobre todo problemas de software), e inclusive se les colocó la imagen nueva que trae mejoras de conectividad y parcha algunas actividades.
Luego de hacer entrega de lo recolectado para esta visita, salimos hacia La Vilduca, lugar donde nos esperaba un locrazo (hecho por la familia Guardia), asado y unos buenos vinos para calmar la sed.
La sobremesa de descanso estuvo amenizada por los comentarios de Miguel que no paró de hablar en todo el viaje, y permitió expresarse al resto solamente cuando él tenía la boca llena.


Ya habiendo descansado, partimos hacia la localidad de El Tala, en donde hicimos una parada para sacarnos la tierra de la boca, lo que nos obligó a tomarnos unas cervezas y gaseosas para tal fin.

Cumplida esa tarea, y sin más nada que hacer, emprendimos el obligado regreso a nuestros hogares, en donde esposas, novias y demás nos esperaban con un recibimiento cálido por la misión que habíamos cumplido.

lunes, 11 de abril de 2011

Viaje a Merlo (San Luis)

Este fin de semana pasado emprendimos el tan esperado viaje mensual del Club. En esta oportunidad no asistieron varios de los muchachos, debido a problemas de salud (resfríos y gripes), familiares (las esposas no se lo permitieron), compromisos ineludibles (viajes de placer hacia otros lugares), y de otra índole (el alcohol de la noche del Viernes pudo más).
De todas maneras, y luego de un retraso en la estación de servicio que calculamos fué obra de Javier Falón para darle tiempo a que se levante (tuvimos que esperar a que descargaran los camiones con combustible para que nos vendieran nafta) salimos rumbo a la hermosa Ciudad de Merlo. Como es nuestra sana costumbre hicimos varias paradas en el camino: en el Km 14, Ulapes, Candelaria y posteriormente Quines en donde tomamos un café y nos reabastecimos de combustible.
La compañía de Miguel Armando nos duró hasta ese momento, ya que luego de llenar el tanque regresó a la Ciudad de Chepes, pero eso sí, nadie habló de él y su locura de volverse inmediatamente.
Continuamos, amargados por el desplante realizado por nuestro amigo, hasta el cruce con la entrada a la localidad de Lafinur, donde luego de un rápido reagrupamiento (veníamos a la chapa) pusimos proa hacia la Ciudad de Merlo, no son antes pararnos en un cruce en donde varios de los viciosos del grupo degustamos de un buen cigarrillo y una estirada de piernas.
Al llegar a Merlo nos dirigimos hacia las Cabañas "Un Camino en el Ciprés", en donde nos recibieron como corresponde a gente como uno (no nos dieron la más mínima importancia).
Luego de distribuirnos en las habitaciones, dejamos nuestros bolsos y salimos raudamente hacia el Mirador del Sol (había que ir en ese momento, ya que nuestro guía de excursión, Raúl Smith, nos habló que estaba siempre la policía en ese camino haciendo control de alcoholemia por lo que luego de almorzar no sería factible subir), no sin antes contactarnos telefónicamente con Carlos para avisar de nuestra llegada y para que nos esperara dentro de dos horas con una opulenta parrillada bien regada con Malbec Santa Fiorentina.
Habiendo llenado la pancita, y luego de una pequeña chaya riojana, partimos hacia las Cabañas para tomar unos bajativos a los cuales estamos acostumbrados.
Como siempre los desafíos al truco no faltaron, y obviamente los campeones de siempre (Julio, Jorge y la reciente incorporación del plantel "Jony", quien cansado de perder cuando juega en contra decidió unirse a los maestros) arrasaron con sus rivales (Wilson, Fernando y Raúl), quienes como buenos perdedores cumplieron su promesa y se tiraron a la pileta climatizada (léase agua a temperatura ambiente, o sea fría).
Otros como Nando y Jorge Cuello hicieron las delicias de los presentes con un partido al ping-pong INOLVIDABLE. La destreza de estos jugadores se evidenció al momento de sostener un peloteo que duró aproximadamente cinco segundos.
Ya entrada la noche y estando todos bañaditos partimos hacia el centro a conocerlo. Visitamos la Plaza, el Paseo de los Artesanos, caminamos varias cuadras viendo las vidrieras, hasta sentarnos en una confitería. En ella unimos varias mesas para estar más cómodos, y cuando el mozo nos trajo la carta vimos que el lugar no era para nosotros, sino para una clase social más pudiente, por lo que rápidamente nos fuimos de ahí.
Seguimos nuestro derrotero hasta encontrar algo que se ajustará a nuestro presupuesto, lo cual llegó después de cinco cuadras. Pizza, cerveza, tostados, gaseosas, y un trago que no recuerdo que era conformaron la cena.
Ya con el estómago calmado realizamos una visita al Casino Flamingo (estaba enfrente), en donde Raúl deslumbró a los presentes con sus ojotas blancas y su short. Habiendo colaborado con unos pesos para la campaña de Rodríguez Saá, dispusimos partir hacia nuestros aposentos.
Luego de un sueño reparador y un buen desayuno (que como siempre Roly se repitió), comenzamos a preparar los bólidos para emprender el regreso, el cual tendría un itinerario distinto al de ida (La Paz, Luyaba, Travesía, La Población, San Javier, Las Tapias, Villa Dolores, Quines).
Uno de los integrantes del grupo nos acompañó hasta Dolores, en donde decidió tomar un camino distinto de vuelta (vía Mina Clavero), lo cual comprendimos los demás y aceptamos, ya que sus necesidades eran otras y no tiene quién lo rete por llegar tarde.
En Quines, cargamos nafta y almorzamos. Luego de sobremesa Fernando cambió la cámara trasera de la Sahara que había pinchado saliendo de Merlo, la cual se mantuvo a aire y aerosol hasta ese lugar. Luego de una corta visita al Muro para conocerlo, partimos hacia Chepes, encontrándonos de regreso con una hermosa lluvia, que nos acompañó desde la salida de Quines hasta Ulapes.
En Ulapes nos cambiamos la ropa por algo más seco, y seguimos viaje a nuestra querida localidad de Chepes, donde como siempre y por cábala paramos en la casa de Jorge Cuello a tomarnos la cervecita del estribo y despedirnos hasta que el deporte nos convoque nuevamente.

sábado, 19 de marzo de 2011

Viaje a La Quebrada de los Cóndores

Los días 12 y 13 del corriente mes se llevó a cabo el tan esperado viaje a La Condorera. Del mismo participaron quince integrantes del Club, y nos acompañó, como móbil de apoyo, la combi de Dale Ramírez.
Después de cinco horas de viaje, y algunos inconvenientes (la combi calentaba por tener los termostatos rotos por lo que debíamos de hacer varias paradas para su enfriamiento; nosotros también calentábamos por lo que debíamos tomar cerveza para refrigerarnos; la espera por Wilson en La Chimenea que venía escapado; la caída de uno de los fundadores del club, Daniel Puebla, gracias a Dios sin mayores consecuencias) llegamos a ese hermoso paraje.
Luego de un buen asado (mano de obra de Luis y Cacho) se hizo una sobremesa acompañada de amigos y alcohol (vino, cerveza, fernet con coca y muuuchas palabras). Cabe aclarar que algunos integrantes del grupo utilizaron los momentos de la siesta para recostarse y descansar, muchos se dedicaron a juntar nueces y frutas, y otros organizaron una truqueada que fué paliza para algunos motoqueros.




Ya entrada la tarde, y con bastante frío, Daniel preparó el menú (carne a la olla) que los comensales degustaron, no sin exponer la crítica de que estaba picantita (Raúl no pudo con el genio y le sacudió pimienta y sal a mansalva cuando Dany no lo veía). De todas maneras, igual le dimos al diente para luego partir hacia la camita con el cuerpo calentito.
A la mañana siguiente nuevamente se atacaron las plantas por parte de algunos motoqueros que no se conformaron con traer a sus domicilios unas pocas nueces y frutas, querían traerse también las plantas y de yapa a José y al cóndor. Luego de un desayuno (mate cocido o café con fritos, manteca, pan casero y dulce casero) servido por José emprendimos el retorno, el cual tendría como destino Malanzán.
Una vez arribados a esa localidad y navegados por Wilson, nos situamos en un camping en donde nos arrancaron la cabeza con la entrada, pero disfrutamos de un buen asado (cortesía de Fernando, Julio y varios que metimos la mano para no quedar mal) regado con vino, cerveza, fernet y coca (siempre tomamos lo mismo que es lo importante).

Al caer la tarde emprendimos el regreso a nuestra Ciudad, no sin antes realizar varias paradas para refrescarnos y hacer tiempo para no llegar a nuestros hogares, en donde nos esperaban con ansias nuestras queridas esposas e hijos para jodernos la vida de nuevo.