viernes, 23 de septiembre de 2011

Viaje a Alta Gracia

El día 16 de Septiembre emprendimos nuestro ansiado viaje hacia la Ciudad de Alta Gracia, en la Provincia de Córdoba. Fuimos 16 miembros del Club los que obtuvimos permiso para ir (algunos tuvieron que invertir varios pesos para conseguirlo).
Se partió en grupos hacia la localidad de Quines (San Luis), haciendo un reagrupamiento en el control policial de Baldecito. Cacho tuvo un pequeño inconveniente en su moto llegando a Quines, lo que ocasionó que Hugo lo llevara a tiro hasta la estación de servicio (aparentemente era la bujía, ya que Raúl le proporcionó otra y la moto arrancó joya). Continuamos nuestro derrotero hacia la Ciudad de Nono (Provincia de Córdoba) en donde nos aprovisionamos de combustible, y también comimos unos sandwich con gaseosa (teníamos miedo al control de alcoholemia).
Seguimos hacia Mina Clavero, y a través de las Altas Cumbres llegamos a Falda del Carmen, y desde ahí solo 7 Km nos separaban de nuestro destino final. Un pequeño incidente provocado por un despiste de Huguito (Pereyra) que siguió derecho en una curva sin mayores consecuencias que la llanta delantera descentrada, y la falla eléctrica provocada en la moto conducida por Roly durante la escalada fueron lo acontecido en el viaje de ida.
Una vez llegados al Apart Saint Michel (a las 16 hs.), y con el calor reinante en ese momento, aprovechamos y le dimos duro a las cervecitas al hielo que había en el Apart (baratitas por cierto).
 Se formó una comisión que se encargó de hacer las compras para el asadito de la tarde, se designó al asador (Hugo Manni salió sorteado, y aunque su experiencia no era la mejor, le puso ganas y brazas a la carne hasta que ésta quedó un poco oscurita por fuera), otros recurrieron al baño relajador, Huguito con Darío se fueron a hacer centrar la llanta de su moto, y otros zarparon a conocer el Museo del Che Guevara. En esos instantes se descargó un aguacero que hasta granizo trajo, lo que dejó el ambiente fresco y propicio para comer bajo el quincho nuestro asado (no sabíamos que el uso también nos lo iban a facturar, pero bueno, ya estaba). Luego del asadito y la sobremesa, partimos para darnos un baño y así posteriormente salir a conocer el centro de Alta Gracia. Ello nos llevó a conocer un bowling, en donde Roly y Wilson hicieron las delicias de los presentes con sus chuzas consecutivas en sus líneas de juego.
El día Sabado Darío, Huguito y Miguel salieron temprano en la mañana rumbo a La Cumbrecita, mientras que el resto partimos más tardecito hacia Villa General Belgrano. Este viaje estuvo lleno de problemas: Raúl comenzó con problemas en su moto (no le arrancaba), pero luego de unas instrucciones de Luis (Mut) que le proporcionó la operatoria a realizar con el dedo conque presionaba el botón de arranque, no tuvo más drama; la moto de Roly, la cual ya venía con problemas terminó por liquidar la batería y quedó en una casa hasta ver que se hacía.
Luego de un almuerzo regional (picada alemana con cerveza) partimos para solucionar el problema de Roly, que gracias a que Nando le prestó su batería se solucionó, dejándolo a él a pata. Nos dividimos en dos grupos: uno partió con Roly en su moto arreglada y otro se quedó para solucionar el problema en la de Nando, para lo que tuvimos que trasladarnos hasta Santa Rosa de Calamuchita para comprar una batería. En ese viaje tuvimos la primera experiencia con el control de alcoholemia, del cual zafamos por haber tomado solamente un vaso de cerveza con el almuerzo. Se consiguió la batería y se colocó en la moto de Nando, previa espera de una hora y media para que se cargara (la de ella estaba colocada en la de Roly). Por fin partimos de regreso hacia Alta Gracia, no sin antes hacer un pit stop de refresco en un parador cercano al paredón del Dique Los Molinos, en donde el otro grupo nos esperaba con una picada de salame, queso, bondiola y cerveza. Ya terminado con todo lo servido y pagado seguimos de vuelta al Apart, donde nos esperaba un baño reparador, para posteriormente salir a cenar. Habiendo cenado en un comercio local, volvimos a caer al bowling visitado la noche anterior para que otros integrantes del grupo demostraran también sus habilidades sobre el parquet.
El día Domingo, ya desayunados, nos aprontamos a partir, pero ahora realizando otra ruta alternativa. La misma contemplaba el paso por las localidades de Carlos Paz, Cosquín, Capilla del Monte, etc.
Ello nos llevó a almorzar en un comedor en Soto, el cual además de compartirlo con otros viajentes también lo hacíamos con un grupo de policías de la caminera de Córdoba. Al salir de Soto hacia Serrezuela, un grupo de motoqueros fue interceptado por un móvil de la caminera, el que procedió a detenerlos y realizarles el examen de alcoholemia. Si consideramos que el almuerzo era parrillada, demás estar decir que se acompañó con vino, y obviamente se encontró alcohol en sangre en este grupo de desdichados amigos. Esto provocó una demora de dos horas en el tiempo de regreso hasta nuestros hogares, tiempo que se utilizó para que se les pasara el pedo a los nenes que estaban con los milicos.
Es bueno aclarar que los policías eran los mismos que estaban en la Parrillada de al lado del Puente de Soto, cuyo dueño había manifestado al grupo que "no hay drama con tomar vino, cualquier cosa les dicen que estuvieron acá", pero no era tan así el tema.
Continuamos el viaje luego de un reagrupamiento en Serrezuela hacia la localidad de Milagro, en donde paramos para estirar las piernas, y seguir luego a nuestro querido Chepes, no sin antes tener un problemita de combustible en la moto de Cachito (que por no saber la capacidad y consumo de la misma, hubo que hacer varias paradas en la banquina antes de llegar porque se quedaba sin nafta).
POR FIN LLEGAMOS A CHEPES !!!!!!!!!!!!!!!!! a las 20,30 hs., y gracias Dios todos bien.